Manolo Bolao tribute
Pestanyes primàries
Pasados dos días de la presentación del disco y el tributo a Manolo Bolao y una vez enfriadas las sensaciones y reflexionado todo lo que pasó, me dispongo a hacer un breve resumen de lo que viví. De entrada, la valoración es muy positiva. Cuando se montan este tipo de jaranas en torno a temas de índole musical y cultural uno siempre está sufriendo hasta el último minuto ya que de por sí, siempre suelen ser actos minoritarios. Siempre cuesta mucho movilizar a la gente y hacer llegar la información. Me ha pasado muchas veces aquello de que al cabo de unos días de montar algún "tinglado" me he encontrado alguien que me comentaba que no se había enterado. Por suerte, esta vez ha sido muy agradecido y todo un éxito en todos los sentidos. En primer lugar el espacio ha ayudado mucho a que todo fuera bien. La presentación del disco de Manolo Bolao Quartet, que a su vez era un tributo y una excusa para rendir homenaje y recordar la figura de Manolo Bolao se llevó a cabo en el Espai Xocolat de Palma de Mallorca. El Espai Xocolat es una tienda de discos que también es una cafetería con un pequeño escenario para hacer presentaciones y música en directo de todo tipo. Sin irme demasiado por las ramas me gustaría añadir que es un buen ejemplo de lo que podrían ser las buenas tiendas de discos del futuro si no quieren acabar desapareciendo. Un poco en la línea de lo que han hecho muchas tiendas de libros, transformar su espacio en una librería y cafetería y punto de encuentro y reunión para toda clase de presentaciones y actos.
Volviendo a Xocolat, éste se ha transformado en el centro neurálgico y catalizador de las propuestas en torno a la música que pasan en Palma. Ya sea presentaciones de trabajos musicales, formaciones, mesas redondas, documentales en torno a la música ... En Xocolat, las dimensiones son perfectas, es un espacio acogedor, sin la frialdad de un lugar grande, ni la reducción a la mínima y las incomodidades de algunos lugares.
En los minutos previos a empezar el acto daba gusto ver que había mucha gente y que incluso algunas personas lo miraban desde fuera. Del evento destaco varias cosas, entre ellas, el gran recuerdo que queda en Palma de Manolo Bolao, un guitarrista que por encima de todo fue un personaje curioso y querido, un gran dibujante y un hombre de una humildad extrema. Muchos amigos y músicos que habían compartido escenario con él me explicaron anécdotas para parar un tren, algunas musicales, otras muy cómicas. Con todas ellas se podría hacer un libro muy jugoso, entre interesante y divertido. Dos de los protagonistas del homenaje y presentación, eran por un lado Emili Baleriola que aparte de ser alumno y discípulo de Bolao fue el encargado de hacer grabar, acompañar y producir a Bolao el disco que presentábamos casi 30 años después. A Baleriola todo mi reconocimiento y admiración por haber tenido la visión de hacer entrar al estudio a Bolao, ya que es el único disco solista que este genio de la guitarra grabó. Había participado en muchas grabaciones pero nunca había grabado un Lp suyo. Gracias Emili. También debo decir que me impresionó bastante cuando hablando de Bolao Emili tuvo dificultades para terminar su discurso debido a la emoción. Otro discípulo de Manolo, Toni Miranda, también estaba allí. Debo decir, que sin la aportación de Miranda el acto no hubiera tenido el mismo carácter. Fue el encargado de proponer el espacio y movió toda la logística, a la vez que trajo consigo las guitarras de Manolo y las usaron para tocar. Esto añadía magia a todo el acto. No quiero olvidar la colaboración desinteresada del contrabajista Miquel Ferrà, y aún menos la participación y ayuda logística de Salvador Font. Salvador Font, gran batería, mejor persona y personaje divertidísimo se encargó de parte de la logística y organización; de está allí y tocar como él toca. Además, también había formado parte del grupo de acompañamiento original que dirigió Emili Baleriola para la grabación del disco en 1984, lo que también añadía mucho valor al acto. Gracias a Araceli por la acogida i la paciencia. También al resto de gente que hicieron que todo fuera tan emotivo y tuviera tanta magia.