Aunque vive en Holanda desde el año 1980, Miquel Àngel Lizandra sigue teniendo casa en Barcelona y entre vacaciones, puentes y otras excusas a menudo aterriza en Horta. Cuando su estancia es pausada y tiene las obligaciones solucionadas me llama y buscamos la manera para vernos un rato y charlar. Normalmente quedamos en un bar mítico de su barrio, Quimet, en la plaza Ibiza. Un lugar de éstos de toda la vida, de trato familiar, donde olvidas que estás en la Barcelona de hoy, de las prisas, el ruido y la modernidad mal entendida.
En otra ocasión me extenderé a escribir con más calma la trayectoria de este enorme batería y percusionista con quien empecé a tener relación raíz de una entrevista alrededor de la Orquestra Mirasol. Él es el batería que grabó un disco imprescindible, Salsa Catalana. Disco ideado por el tándem Batllés-Ammann y apoyado por Ricard Roda, Pedrito Díaz, Cesar Vieira y el citado Miquel Àngel Lizandra.
Entre las múltiples grabaciones que Lizandra realizó como músico de sesión encontramos un par de LP 's con Tete Montoliu en los que la música latina es el eje central.
Brasil Tete Montoliu, piano es un disco espléndido, cálido, en el que las versiones de clásicos como "So Dança samba" o "Desafinado", entre otros, suenan a Brasil, a Jobim, a de Moraes, a Barroso, pero con el guiño obligado al jazz del maestro Montoliu.
Lizandra me comenta que tocar música brasileña es muy interesante ya que a nivel armónico y rítmico tiene su dificultad y a la vez te ayuda a evolucionar como músico, a ir un paso más allá, a aprender.
"Es una asignatura obligada" sentencia.

Brasil, Tete Montoliu, piano es un disco que se grabó en la Alianza del Poblenou, el teatro que durante tantos años fue estudio de grabación de infinidad de proyectos de todo tipo. Según me cuenta, la elección de los temas la hizo el mismo Tete Montoliu, así como la elección de los músicos para la sesión de grabación. También figuran el gran percusionista cubano Pedrito Díaz y el contrabajista Albert Moraleda. De hecho el trío formado por Díaz, Moraleda y Lizandra estaban acostumbrados a trabajar juntos y eran habituales en grabaciones discográficas y música en vivo.
Lizandra me cuenta que la grabación fue bastante rápida, como todas las que se hacían con el Tete. No le gustaba el estudio y primaba la frescura del directo ante todo para que el resultado fuera vivo y real. Así pues, se hizo un pequeño ensayo y se grabaron los temas de un tirón. Alguna pieza se repitió porque había algún matiz que al mismo Tete no le había terminado de convencer.
Lizandra se ríe y recuerda con nostalgia cuando Tete soltó la última nota y dijo:

"Apa nanus ya está! Vamos a tomar un whisky! "  

Brasil Tete Montoliu, piano
(Impacto, EL-142 - LP, 1975)

Orfeo Negre
La chica de Ipanema
Corcovado
Samba de uma nota So
O’Canganceiro
Bahia
Brasil
Canto de Ossanha
Ola
 So Danço Samba
 Desafinado
 Meditaçao
Tristeza

Tete Montoliu, piano
Albert Moraleda, contrabajo
Pedrito Díaz, percusión
Miquel Àngel Lizandra, batería