Los "Sacrilegios" de Víctor Bocanegra
Pestanyes primàries
Me llega el nuevo trabajo de Víctor Bocanegra, Sacrilegis. Me sorprende por el formato, no es un CD, sino que es un libro que incluye un CD. Lo ha editado Godall Edicions. El diseño y la presentación de la cubierta es exquisito, sobrio y elegante. Después de esta primera visión veo que el libro tiene un subtítulo: "Poemas musicados de clásicos catalanes". Qué atrevimiento! Que a estas alturas de su carrera Bocanegra dedique todo un trabajo a estos clásicos tiene un alto riesgo, del que puede salir quemado. De entrada es un reto difícil y complicado, sobre todo sin nos situamos en términos de calidad. Como mínimo la calidad que yo busco cuando me confío a este tipo de trabajos.
Cantautores y músicos en general que se atrevan a musicar poemas hay un montón. Es más, parece que esté de moda musicar algún poema, sobre todo en la lengua catalana. Ahora bien, han sido pocos los que han llegado a encontrar la fórmula para saber trenzar poesía y música. Por eso me sorprende ver que Bocanegra, del que conozco las fobias y la manera de hacer, se haya puesto el reto de musicar los "clásicos catalanes". Él por sí solo ya es capaz de hacer unas letras y unas canciones brutales (Villon aparte). Qué ganas de buscarse problemas! Porque hay pocos antecesores buenos a la hora de musicar poetas catalanes en las condiciones que hablamos. Podríamos citar el maestro y músico Toti Soler, a quien Bocanegra dedica el trabajo y agradece el punto de inflexión que marcó aquel Liebeslied, en el periodo formativo de aquel aprendiz de canciones que aún estaba por venir. Dejando de lado el músico i genio Toti Soler, en el terreno de los cantautores los grandes referentes los encontramos con Joan Manuel Serrat, Raimon, Rafael Subirachs, Maria del Mar Bonet, Ovidi Montllor i Pau Riba. Un dato curioso, todos ellos surgidos del núcleo de la Nova Cançó y los movimientos que rodeaban a esta. A partir de aquí cuesta encontrar referentes que hayan llegado a esta excelencia a la hora de trabajar con los poetas catalanes. Del siglo XXI podríamos citar Roger Mas, pero poco más. Puede parecer que desprecie el resto, pero no es así. Hay grandes cantautores y músicos que han trabajado los poetas catalanes, pero seguramente y después de la escucha de estos, uno se da cuenta que estamos hablando de ligas diferentes y que el resultado no es el mismo. Porque marinar el mundo de la poesía y la música es mucho más complejo de lo que a primera vista parece.
Volviendo a Sacrilegis, y partiendo de todos estos pensamientos que llevaba en la cabeza, decido empezar la casa por el tejado. Sin leer nada, voy al final de libro, saco el CD y me pongo a escucharlo. No sé ni qué clásicos catalanes me encontraré ni el número de tracks que conforman el álbum. Una vez me he bebido todo el CD he reconocido algunos poemas y autores, pero otros no sé quién es el autor. Entonces cojo el libro y me lo leo de arriba a abajo. Además de los poemas y los créditos habituales hay textos referidos a este Sacrilegi de Lluís Solà, Mingus B. Formentor, el mismo Víctor Bocanegra y Rosa Porter Moix. También hay otro texto que me sorprende, el del poeta Víctor Obiols, lleva por título: "Musicar poesía". Ahora empiezo a atar cabos. Víctor Bocanegra se ha dejado llevar a partir de las pautas del poeta Víctor Obiols. El hecho de que Obiols firme uno de los textos lo deja claro. Nunca antes había visto ningún texto en trabajos de Víctor Bocanegra firmado por Víctor Obiols. Este hecho deja en evidencia que si Bocanegra quería llegar a aquella excelencia que antes reivindicaba debía contar con la ayuda de un poeta que lo vigilara y le asesorara. Esta combinación Bocanegra-Obiols ha sido la clave para conseguir un trabajo que se eleva y juega en otra liga, la de los GRANDES.
Un total de 17 temas conforman este Sacrilegis, en el que encontramos desde Ramon Llull a Lluís Solà. El trabajo llevado a cabo por Víctor Bocanegra debe haber sido muy duro. Me lo imagino trabajando bajo la atenta mirada de Víctor Obiols, la juventud y la fuerza interpretativa al piano de Ianis Obiols y la cuidada producción e interpretación a las cuerdas de Eduard Iniesta. Acostumbrado a su genialidad "anárquica" a la hora de interpretar y hacer sus canciones, Bocanegra debe haber sufrido con los textos de poetas catalanes, la estricta vigilancia de Víctor Obiols y la dirección musical del maestro Iniesta.
Lo primero que me ha llamado la atención es el trabajo vocal que ha llevado a cabo en Sacrilegis. Bocanegra ha abierto la paleta de colores vocales y ha enriquecido su registro. Con un doble equilibrio, ya que ha incorporado matices vocales y giros nuevos sin perder ese espíritu y estilo inconfundible de Bocanegra. De hecho es lo que me daba más miedo, que el poeta Obiols dominara el cantautor Bocanegra. Me alegra ver que el uno ha respetado el otro. Cuando escuchas el CD y ves que la cosa se aleja un poco de Bocanegra, el mismo Bocanegra es el encargado de volver a su registro. Y me alegro.
Me es muy difícil, laborioso e incluso puedo afirmar que no me atrevo, el hecho de desgranar tema por tema y hacer un análisis objetivo, concreto y con conocimiento. Si puedo en cambio, coger 4 de los temas que en un primer momento me han impactado más. El primero de ellos, "La patria", de Bonaventura Carles Aribau. El poema en sí lo conocía, lo había estudiado y me lo habían pasado y repasado. En mi cabeza guardaba un cliché negativo y lo había llegado a quemar fruto de aquellas clases de literatura del instituto que en lugar de enseñarte y hacerte querer los poetas, parecía que quisieran que los odiases (Este es otro debate). Ahora bien, nunca había escuchado Bonaventura Aribau de esta manera. La versión de Bocanegra me lo ha desempolvado, me lo ha actualizado y sobre todo me ha llegado, que en definitiva es lo más importante cuando escuchas algo, que te sacuda. Seguramente la clave de este impacto, he escuchado la canción 8 veces seguidas, ha sido que aquí Bocanegra no ha hecho concesiones y ha llevado el tema a su terreno. Aquella voz oscura tan particular, la sensación nocturna, etílica, de altas horas de la noche (donde me lo imagino un poco cargado), el susurro en la oreja, las pausas, la elevación a la "vuelta" y sobre todo la violencia a la hora de golpear las teclas del piano cuando el tema sube, hacen que “La patria” no tenga nada que ver con aquella que yo había estudiado.
Con "Espines" me he llevado una enorme sorpresa. Como explicaba antes, he escuchado el CD sin mirar de quién era cada poema. Yo no sabía que "Espines" era de Jacint Verdaguer. Y me alegro de no haber sabido de quién era porque seguramente no hubiera llegado a atreverme a hacer las asociaciones que he hecho sin saber el autor. Yo he escuchado "Espines" e inmediatamente me ha venido Pepe Sales, el Bloc de lírica dura (2005 / Víctor Bocanegra), y más concretamente "5221". En cuanto he sabido que "Espines" era de Jacint Verdaguer me he quedado de piedra. Estaba tan perplejo que he parado, he ido a buscar el Bloc y he escuchado el "5221", con aquella madre que se le muere el hijo en brazos "Como hizo Madona en la cruz". Los puristas y defensores de la poesía seguramente pensarán que lo que estoy diciendo es un auténtico "sacrilegio" y que soy un animal. Pero que quieres que te diga, con "Espines" yo he visto claro por un lado a Jacint Verdaguer, en el otro a Pepe Sales y su "5221", y en medio, haciendo de bisagra, juntando estos dos mundos, a Víctor Bocanegra. En "Paraules (Cerquen música)" de Josep Palau i Fabre, los acordes del piano y la manera me han llevado a Joan Manuel Serrat y su "Mediterráneo". En este tema también queda evidente el enorme trabajo de Eduard Iniesta hacia la estética musical de nuestro mar, a partir de las dobles cuerdas. Esta aportación de Iniesta provoca que Víctor Bocanegra se deje llevar por el optimismo y la melodía. En "No et paris, no et moguis" de Lluís Solà, con un Bocanegra que casi susurra, he tenido la sensación de estar escuchando una canción de cuna y me he mecido. El resto de temas es pura continuación de todo lo que expongo. Hay que abandonarse a ellsos y dar las gracias por la suerte de que de vez en cuando, la poesía y la música, se encuentren en las alturas.