Página Blanca
A veces, uno tiene la suerte de vivir situaciones de esas que te llenan el espíritu de satisfacción personal y en las que piensas: "Que cojones, esto es fantástico, vale la pena estar ahí, vivirlo". Son sensaciones de aquellas que son casi imposible de expresar con palabras. Acabas el día contento, el mismo día que comenzaba bajando con el coche por una carretera de curvas y el reflejo del mar al fondo que lo absorbía todo.