Ricard Miralles y Serrat sin Serrat
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El CD Serrat sin Serrat (Picap, 2016) es una selección de canciones de Joan Manuel Serrat interpretadas a dos pianos. Un total de 14 cortes entre los que destacan títulos como "Paraules d’amor", "Cançó de Matinada" o "Mediterraneo". El disco lo firman dos de los músicos de Joan Manuel Serrat, su director y arreglista musical, el maestro Ricard Miralles, y el músico Josep Mas "Kitflus".
Aprovecho este hecho para reunirme con el maestro Ricard Miralles para que me hable de este trabajo y hacer un repaso a su brillante y extensa carrera.
¿Cómo surge la idea de coger las canciones de Joan Manuel Serrat y hacerlas a dos pianos?
La idea del disco de Serrat surgió durante una gira con Joan. Con Kitflus tocamos cosas a dos pianos mientras estamos ensayando y preparando el repertorio. A raíz de esto pensamos que estaría bien hacer algo a dos pianos. Podíamos coger los estándares americanos y hacer una selección. Pero claro, no lo acabábamos de ver. Teníamos que hacer algo que fuera original y que resultara familiar y emotiva para el público. Nos dimos cuenta de que teníamos ante nosotros una obra con una calidad y una riqueza excepcional, como es la obra de Joan Manuel Serrat. Cumplía todas las expectativas. Como decía es una obra rica y excepcional, de una gran calidad y encima tiene la gracia que la gente conoce las canciones y las melodías.
Concretar el repertorio debía ser bastante complejo entre tantas canciones.
Hicimos una primera lista y fuimos seleccionando hasta alcanzar los 14 temas que conforman el disco. Siempre puedes pensar que por qué no has cogido una en concreto o has descartado otra. Puedes tener la sensación de que esa canción no está y debería estar. El problema es que trabajamos con un repertorio muy amplio y hagas lo que hagas siempre tendrás la sensación de dejarte canciones. Hemos cogido algunas emblemáticas que ya forman parte del imaginario colectivo y alguna otra, que no es tan conocida pero que nos iba muy bien para trabajar.
También me gustaría destacar que quien ha apretado más que todo esto acabara teniendo forma ha sido el Kitflus.
Y como habies estructurado las versiones de cada tema y que papel haceis cada uno?
En cuanto a los temas ninguno de los dos tiene un papel concreto. Buscamos una forma de cada canción para que en un momento determinado uno pueda ser protagonista de la melodía y acompañar y viceversa. Las piezas también tienen momentos en los que dejamos una parte libre para improvisar.
Y qué le ha parecido a Joan Manuel Serrat este Serrat sin Serrat?
Desde el primer día ha sido muy amable y nos ha apoyado en todo momento. Cuando hicimos la presentación del proyecto en directo en Luz de Gas dijo cosas muy bonitas.
Yo siempre hago la broma de que si en la próxima gira de Joan, ni Kitflus ni yo formamos parte del grupo, quiere decir que no le ha gustado. (Risas)
(Foto Lluis Oncins, cortesía de Picap)
Desde el año 1969 que estás trabajando como director musical y arreglista de Serrat con algunos intervalos de tiempo que no has trabajado con él y que has hecho otras cosas. Como fue el inicio de esta relación profesional que ha llegado hasta hoy?
Fue un verano. Me llamó un gran músico, Jesús Peyrón para encontrarnos en la costa. Ese mismo día tocaba Joan y lo fuimos a ver. Yo lo conocía un poco ya que nos había presentado Quico Pi de la Serra con quien yo había trabajado. En aquella época, después de todo el tema de Eurovisión, el que la acompañaba era Tete Montoliu. Tete no acababa de estar cómodo con todo aquello y quería ir a hacer jazz y me propusieron de quedarme con Joan. Estuve un par de días con ellos escuchando cómo trabajaban, viéndolos en directo, cogiendo apuntes, y al poco ya debutaba con Joan.
Me llama mucho la atención que la primera vez que Serrat actuó en Cuba, en 1973, cuando terminó el primer recital, los "camerinos" se llenaron de muchos músicos y fans que venían a verte a ti en lugar de Serrat.
Porque en ese momento Moncho era un artista muy admirado y seguido en Cuba y daba la casualidad de que yo acababa de hacer los arreglos y la dirección musical de su disco Moncho, el gitano del bolero (Discophon, 1971). Aquel disco estaba muy bien considerado en Cuba y muchos músicos y fans quisieron venir a saludarme.
Ostras! Es el disco aquel en el que Terenci Moix habla del experimento de Moncho acompañado de "la dinámica destrucción" de Ricard Miralles.
Terenci Moix hablaba de "la dinámica destrucción" desde un punto de vista positivo porque si es cierto que en ese disco del Moncho rompimos muchas reglas y dinámicas propias del bolero, pero en ningún caso nos deshicimos de su esencia y el sentimiento tan profundo que Moncho daba a la hora de interpretar boleros. Los arreglos eran muy nuevos y originales ya que no se había escuchado nunca una orquestación de esas características en el mundo del bolero y por eso Terenci definió de esta manera tan original y a la vez sorprendente mi trabajo.
Hemos citado a Serrat, pero a lo largo de tu carrera también has acompañado y trabajado con nombres tan relevantes como el ya citado Moncho, Antonio Machín, Pablo Milanés, Rocío Jurado, Gato Pérez y un largo etzètera.
Acompañar, lo que es estrictamente acompañar no he acompañado a tanta gente si hablamos de hacer giras extensas. Si que he hecho muchos discos como director musical y arreglista, pero lo que es acompañar, básicamente aparte de Serrat, está la temporada que estuve con Manolo Sanlúcar y los años que estuve con Alberto Cortez. Con Alberto fueron unos años en los que básicamente trabajábamos en Sudamérica, lo que me proporcionó un gran conocimiento de todo aquel Continente que he acabado queriendo y adorando. Gracias a ello pude profundizar con todas aquellas músicas y culturas.
En Sudamérica eres muy admirado y respetado, aparte del citado Alberto Cortez has trabajado con muchos otros nombres de la canción de aquel continente. No puedo evitar preguntarte por tu trabajo con Chabuca Granda, Tarimba negra... (Fonomusic, 1978).
Aquel fue un trabajo muy bonito e inolvidable. Todo el proyecto era muy curioso y diferente porque la Chabuca era una mujer de la alta aristocracia de Lima, Perú, que cantaba el vals Peruano y un repertorio que le iba al dedo. Para aquel proyecto decidió salir de su estilo habitual y nutrirse del repertorio de la costa, del mundo de la "marinera", del "Landó", que son los que tocan el cajón. Aquello era el año 1977 y aún no era el instrumento que luego se pondría tan de moda en la música flamenca. Chabuca grabó las bases de este repertorio con dos "cajoneros" y yo me encargué de vestir la obra con una instrumentación de cuerda y pequeño grupo. Recuerdo que era muy entrañable ver aquella gran dama de la canción peruana a quien aquellos dos "cajoneros" trataban como una princesa. También fue muy emotivo la foto que nos hicieron en la Casa de Campo para promocionar el disco en el que Chabuca estaba en el centro de la imagen y por un lado me acercaba yo caminando y por el alte los dos músicos peruanos. Esta imagen era como el encuentro musical entre Europa y América.
Volviendo a Serrat sin Serrat, hay previstas actuaciones en directo?
Esta es la intención. De momento ya lo hemos grabado y este trabajo queda al alcance para todo aquel que quiera disfrutar. Otra cosa es el directo. Imagino que iremos confirmando fechas durante las próximas semanas.
Es una lástima porque cada vez que hablo con Ricard Miralles tengo la sensación de quedarme a medias, de no haber podido profundizar en muchos de los temas. En el momento de irse me acuerdo que no le he preguntado nada sobre Modernisme Català de Ramon Calduch y tantos otros trabajos que me he olvidado. La realidad es que podría pasar horas y días conversando con él para terminar una entrevista mucho más extensa y profunda.
Miralles es de esos artistas que el gran público no conoce. No obstante es importante remarcar que sin su aportación la obra de todos los artistas que hemos citado sumada a varias decenas más nunca hubiera sido tan significativa y relevante.