Emili Baleriola Jazz-Rock Trio en la Sala Clamores de Madrid
Solapas principales
Con los años que hace que conozco a Emili nunca la había visto tan en forma. Es evidente que con Jazz-Rock Trio ha encontrado el equilibrio ideal. Dosis de jazz, rock, psicodelia, latin, salsa, autenticidad y una fuerte carga de improvisación. Ahora bien, si el disco respira equilibrio y un sonido eléctrico personalísimo, el directo es un complemento indispensable al trabajo de estudio. Resulta interesante y una experiencia muy recomendable.
El inicio de la rueda de presentaciones de Jazz-Rock Trio comenzó a calentar motores hace un mes con una serie de actuaciones en el Hot Club de Igualada y la Bombeta de Mollet, entre otros. No obstante, el punto de partida y la prueba de fuego se inició el pasado día 16 de noviembre en la mítica sala Clamores de Madrid. Emili había llegado el día anterior para atender los compromisos de promoción de radio, prensa y televisión. El resto del trío y un servidor salimos en coche el mismo día a horas intempestivas de la mañana en un viaje que a pesar de la monotonía del paisaje y la rutina de la carretera transcurrió muy distendido entre conversaciones y las paradas de rigor. Una vez llegados, y cubiertas las respectivas necesidades de higiene, descanso y duchas nos dirigimos a la sala para hacer las pruebas de sonido y dejarlo todo a punto. Fue fácil y rápido, gracias a la colaboración de un técnico muy profesional y amable. Mientras, el amigo Flaco, compañero de aventuras de Emili miraba atentamente.
La sala Clamores resulta muy acogedora, distribuida en dos naves grandes en forma de cava y una última más pequeña que hace las funciones de reservado. La manera de disfrutar del concierto te hace sentir como en casa ya que estás en torno a una mesa y puedes escoger entre una silla o unos bancos muy confortables. El escenario tiene las medidas justas para que los músicos puedan tocar sin problemas pero con un espacio limitado a no hacer muchos movimientos. Las luces de neón de la pared del escenario donde leemos Clamores Jazz tienen cierto aspecto decadente, entre café cantante y bar de mala vida pasado de moda, aunque le dan un encanto especial y cierto romanticismo.
La actuación empezó sobre las 10 de la noche. El grupo de Emili desplegó su directo de forma brillante, segura, precisa y con cierta dosis de espectacularidad asequible y nada presuntuosa. De todos los temas que tocaron, los que conforman el disco, me quedo con la gran improvisación que hicieron con el siempre ecléctico "Zeleste" donde brilló de manera especial el bajista Vicenç Mas, que de hecho estubo especialmente bien durante todo el concierto. Los efectos del pedal del bajo durante la improvisación de "Zeleste" y la forma en que respondía las preguntas de la guitarra de Emili Baleriola eran impactantes. Por su parte el batería Raimon Iniesta hizo un concierto correcto y profesional, aunque no fue de las veces que lo he visto mejor. Tras el bis obligado por parte del público todo acabó con una fuerte ovación. Los asistentes disfrutaron y algunos se esperaron a que Baleriola saliera para saludarle y charlar con él. El responsable de sala dijo que le había gustado mucho y que sería interesante volver a programar Jazz-Rock Trio de cara a la primavera. Una buena noticia!